No llama la atención pero si repugna la incitación del subdirector Pablo Ciarliero, dirigida a meter presos a los metrodelegados “antes que hagan otro paro”, a través de un juego que comparte vía redes sociales. Repudiamos a Ciarliero y a los que creen que a palos como en el 2001 se puede construir una “nueva república” para pocos, los CEOS que gobiernan y sus lacayos.
No llama la atención pero si repugna la incitación del subdirector de Radio Nacional, Pablo Ciarliero, dirigida a meter presos a los metrodelegados “antes que hagan otro paro”.
Despedidor serial de periodistas, que no recibe a los sindicatos no complacientes y lleva adelante un vaciamiento inédito de la Radio Pública que ya casi no figura en las mediciones, Cialiero como buen fundamentalista neoliberal cree que todo derecho obrero “es un privilegio”. Es decir no hay mejor recurso humano que el esclavo.
Repudiamos a Ciarliero -ya declarado persona no grata por la Asamblea- y a los que creen que a palos como en el 2001 se puede construir una “nueva república”, la de unos pocos, los CEOS que gobiernan y sus lacayos.