Pablo Grillo fue como fotógrafo a cubrir la marcha de los jubilados y jubiladas de cada miércoles, que iba a ser acompañada masivamente por hinchadas de fútbol, sindicatos y organizaciones políticas y sociales. Una hora antes del horario en el que estaba convocada la manifestación, se activó un enorme y violentísimo operativo de seguridad montado por el gobierno para dispersar, reprimir y criminalizar la protesta. Carros hidrantes, gases, balas de gomas, palazos, detenciones al voleo en motos, autos prendidos fuegos y una escalada de violencia desatada por el propio gobierno se instaló en los alrededores del Congreso. Pablo quiso registrar lo que estaba pasando, como hicieron fotógrafos y fotógrafas a lo largo de la historia argentina para contar y denunciar la represión y la violencia institucional. Estaba sacando una foto cuando un proyectil de un gas lanzado por las fuerzas de seguridad, lo impactó y lo hirió de modo tal que está en riesgo su vida. Estaba sacando una foto, haciendo periodismo: ese es nuestro trabajo, nuestro oficio, nuestra tarea en la sociedad. Eso no puede ponernos nunca más en riesgo. Tampoco tendríamos que tener que registrarlo: protestar es un derecho constitucional, protegido por las leyes internacionales y fundamental para la vida democrática. Lo dijimos una y otra vez, sin naturalizar desde hace más de un año. Lo advertimos de nuevo un día antes de esta movilización en una conferencia de prensa y lo repetimos ahora: el gobierno de Milei tiene que dejar de reprimir a la protesta y a la prensa y es responsable de sus consecuencias.
Pablo no fue el único herido de prensa. Los registros y las denuncias siguen llegando. Hasta el final de la noche del miércoles 12/3 al menos 15 compañeros y compañeras trabajadores de prensa habían sido afectados por gases, balas de goma, agredidos por las fuerzas de seguridad y algunos por manifestantes en medio de la desesperación y el clima de violencia instalado por la ministra Bullrich. Entre ese grupo, hay periodistas que estaban trabajando cubriendo la movilización y también representantes gremiales de nuestro SiPreBA que estaban participando de la movilización. Repudiamos la represión. Nos solidarizamos con quienes fueron víctimas de las fuerzas de seguridad y con quienes sufrieron agresiones durante la marcha. Entre ellos están, Emanuel Herrera y Guillermo Lepore de Crónica TV, Manu Jove y Matías Rebella de TN, Edgardo Gómez de Tiempo Argentino, los equipos de cronistas y camarógrafos de El Destape y de C5N, entre otros. Estamos a disposición de todos y todas.
Seguramente con el pasar de los días sepamos que fueron más. Porque el operativo fue directamente una cacería. Así nos pasó en febrero de 2024, cuando más de 50 trabajadores de prensa fueron reprimidos. También el 12 de junio, en la movilización contra la Ley Bases que terminó con más de 30 manifestantes detenidos arbitrariamente en cárceles federales. No podemos naturalizarque esto nos pase.
El gobierno de La Libertad Avanza decidió agredir reiterada y deliberadamente al periodismo, a nuestro oficio y a la libertad de expresión, e implementar un ataque sistemático de las fuerzas de seguridad sobre los trabajadores de prensa en cada manifestación, protesta o movilización que les toca cubrir. A partir de la instalación del protocolo antipiquetes de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, desde el desde el SiPreBA llevamos adelante una serie de acciones de denuncia de estas prácticas represivas y persecutorias.
En diciembre de 2023, junto a centrales sindicales, movimientos sociales, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales, gremiales, estudiantiles y políticas, presentamos denuncias por el protocolo ante la ONU, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la justicia federal. Luego de la represión del 31 de enero y 1 de febrero de 2024, durante el tratamiento de la Ley Ómnibus, se denunció penalmente el accionar policial dirigido específicamente a la prensa y junto al CELS solicitamos a la CIDH que se dispongan medidas cautelares en favor de las trabajadoras y los trabajadores de la comunicación y los derechos humanos. El incumplimiento de los estándares de la libertad de expresión, que también fue denunciado frente a la CIDH y a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de Naciones Unidas también se expresa, por ejemplo, en el vaciamiento y silenciamiento de los medios públicos.
Desde SiPreBA, como parte de la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), junto a ARGRA y organizaciones de la comunicación y de los derechos humanos buscamos sostener la defensa de la libertad de expresión y del derecho a la información como pilar fundamental para una sociedad democrática, el cual tiene que ser garantizado y respetado por todos los poderes del Estado.
En otras palabras: el gobierno de Milei y Bullrich reprime y es responsable de sus consecuencias, mientras debería ser quien garantice el derecho a la protesta y el trabajo en prensa. ¡Basta!
Sindicato de Prensa de Buenos de Aires – 13 de marzo de 2025
#SiPreBA2025
